Cómo se realiza una valoración integral en la Unidad de Lipedema Weigand

El punto de partida para tratar el lipedema con éxito es una valoración médica precisa y completa. Cada paciente presenta un grado distinto de afectación, una evolución particular de los síntomas y unas expectativas diferentes. Por eso, en la Unidad de Lipedema de la Clínica Weigand, el proceso de valoración se realiza de forma rigurosa, individualizada y con una visión global del estado del cuerpo y del sistema linfático.

Esta evaluación integral permite determinar el grado de lipedema, descartar otras patologías y establecer el tratamiento más adecuado para cada caso. En la mayoría de las pacientes, el abordaje incluye técnicas quirúrgicas avanzadas y sesiones de fisioterapia específicas para mejorar la circulación, reducir la inflamación y acelerar la recuperación.

Primer paso: la entrevista médica y la historia clínica

Todo comienza con una consulta médica personalizada con el Dr. Christian Weigand y su equipo, especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora con amplia experiencia en el tratamiento quirúrgico del lipedema.

Escuchar al paciente: comprender los síntomas y su evolución

Durante la entrevista, se analizan los síntomas principales, como dolor, pesadez, inflamación o aparición de hematomas, cuándo comenzaron y cómo han cambiado con el tiempo. Este diálogo inicial es esencial para conocer el impacto real del lipedema en la vida diaria de la paciente.

Antecedentes personales y hormonales

También se revisan antecedentes familiares, variaciones hormonales (pubertad, embarazo, menopausia) y tratamientos previos. Esta información ayuda a determinar el origen y la evolución de la enfermedad con mayor precisión.

Exploración física detallada

La exploración física es una parte clave de la valoración integral. Permite identificar las zonas afectadas, evaluar el grado de afectación y descartar otros problemas de origen vascular o linfático.

Identificación de las zonas afectadas por el lipedema

El examen clínico se centra en piernas, muslos, rodillas, tobillos y, en algunos casos, brazos. Se analiza la acumulación simétrica de grasa y la textura del tejido, uno de los rasgos más característicos del lipedema.

Evaluación del sistema linfático y la elasticidad de la piel

Un factor esencial es analizar el estado del sistema linfático, la presencia de edema y la elasticidad de la piel, factores que influyen en la planificación quirúrgica y en los cuidados posteriores.

Diferencias entre el lipedema, linfedema y obesidad

Durante la valoración, se determina si existe una coexistencia con el linfedema o si la paciente presenta grasa de tipo metabólico. Distinguir estas condiciones es fundamental para indicar el tratamiento correcto.

Pruebas complementarias para un diagnóstico preciso

En algunos casos, se solicitan pruebas de imagen que ayudan a confirmar el diagnóstico y a planificar la intervención quirúrgica de manera más segura.

• Ecografía Doppler y linfogammagrafía. Estas pruebas aportan información sobre el estado del sistema linfático y venoso, permitiendo descartar insuficiencia venosa u otras alteraciones circulatorias.
• Fotografías médicas y control evolutivo. Durante la valoración inicial se realizan fotografías clínicas que permiten documentar el estado de la paciente antes del tratamiento y hacer un seguimiento objetivo tras la cirugía.

Valoración quirúrgica y planificación del tratamiento

Una vez completado el estudio, se define si la paciente es candidata a un tratamiento quirúrgico del lipedema. En los casos indicados, se utiliza la técnica WAL (Water-Assisted Liposuction), un procedimiento avanzado y seguro que permite eliminar la grasa patológica preservando el sistema linfático.

Durante esta fase se explican los pasos del tratamiento, las áreas a intervenir, los resultados esperados y las recomendaciones preoperatorias. El objetivo es ofrecer una visión realista y personalizada, adaptada al grado de lipedema y a la situación clínica de cada mujer.

Acompañamiento fisioterapéutico y cuidados posteriores

La fisioterapia especializada es parte esencial del proceso integral. Tras la cirugía, las pacientes cuentan con un plan de recuperación supervisado, que incluye drenaje linfático manual y terapia compresiva, fundamentales para controlar la inflamación, favorecer el drenaje y optimizar los resultados quirúrgicos.

En la Unidad de Lipedema de la Clínica Weigand, el seguimiento se realiza de forma coordinada entre el equipo médico y fisioterapéutico, garantizando una recuperación segura, progresiva y confortable.

No obstante, el compromiso con la paciente no termina con la intervención. Se realizan revisiones periódicas para valorar la evolución, ajustar la compresión, controlar la cicatrización y garantizar que los resultados se mantengan estables en el tiempo.

En conclusión, una valoración integral y personalizada es la base de cualquier tratamiento exitoso del lipedema. En la Clínica Weigand, este proceso combina precisión médica, experiencia quirúrgica y un cuidado continuo orientado al bienestar y la seguridad de la paciente.

Si sospechas que puedes tener lipedema o buscas una valoración profesional, el primer paso es ponerte en manos de un equipo con experiencia contrastada. Solicita tu consulta en nuestra clínica y da el primer paso hacia un tratamiento especializado y efectivo.

FAQs sobre cómo se realiza una valoración integral en la Unidad de Lipedema Weigand