Combatir el Lipedema: cuál es el mejor tratamiento
El lipedema es una afección médica caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en distintas extremidades del cuerpo, como las piernas o los brazos, y que puede desencadenar graves consecuencias físicas y emocionales en la salud de la persona que lo padece.
Se trata de una enfermedad muy frecuente que afecta a un alto porcentaje de la población, produciendo la inflamación y proliferación de células grasas en el cuerpo afectando al tejido adiposo.
Aunque en la actualidad aún no se conocen con total certeza sus causas, se trata de una enfermedad poco conocida por gran parte de la población. A lo largo de este artículo exploraremos el Lipedema y conoceremos los posibles tratamientos para combatirlo.
Conociendo el lipedema
El lipedema es una condición médica crónica que va avanzando según sus grados, afectando en mayor o menor medida en distintas partes del cuerpo como se mencionaba anteriormente, siendo las principales zonas afectadas las piernas, muslos, caderas o brazos. Es una patología muy frecuente que afecta principalmente a la población femenina.
Sin embargo, debido a que se trata de una afección poco conocida y las causas que lo originan no están perfectamente definidas, a veces suele confundirse con otras enfermedades como por ejemplo la obesidad. Pero hay que saber que se tratan de dos enfermedades totalmente diferentes.
Como mencionamos, el lipedema se caracteriza por la proliferación y acumulación de grasa desproporcionada en las extremidades. Su padecimiento puede causar dolor al tacto y una pesadez continua en distintas partes del cuerpo. Sus causas son indefinidas, pero hay muchos factores que afectan en su aparición y desarrollo, como determinados trastornos hormonales o la predisposición genética.
El Lipedema suele empezar a manifestarse en la pubertad y de manera frecuente va aumentando y empeorando conforme la persona avanza en edad, siendo puntos clave el embarazo o la menopausia. Su impacto puede llegar a ser bastante negativo en las condiciones y calidad de vida de las personas que lo sufren, afectando a su salud física, movimiento y dolor, e imagen corporal, entre otros.
La realidad de las dietas y el ejercicio físico para tratar el Lipedema
Una vez que el lipedema es diagnosticado, es necesario el comienzo de un tratamiento que alivie sus síntomas. Existen diversas opciones de tratamientos, entre ellos la realización de dieta y ejercicio físico.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que llevar a cabo de manera única este tratamiento no obtendrá demasiados resultados. Esto se debe a que las células adiposas afectadas presentan cierta resistencia y una respuesta muy limitada ante las dietas y ejercicio físico.
Es por esto por lo que como especialistas en Lipedema recomendamos un plan de combinación de distintos elementos para combatir el progreso de esta afección. Es cierto que en este plan van incluidos un ejercicio físico que ayuda a aumentar la calidad de vida del paciente, y una dieta antiinflamatoria, sin embargo, estos elementos deben ser combinados con otras opciones de tratamiento que sean más efectivas y consigan una evolución completa. En este plan se incluye la cirugía, fisioterapia, plan nutricional y deporte.
Liposucción: tratamiento quirúrgico y beneficios
La liposucción asistida por agua (liposucción WAL) es uno de los mejores tratamientos para combatir el Lipedema. Se trata de una técnica muy conocida y utilizada, ya que ofrece grandes resultados en los pacientes. Se trata de un proceso quirúrgico avanzado que elimina la grasa excesiva en las áreas del cuerpo afectadas, favoreciendo la movilidad de la persona que padece esta afección y reduciendo su dolor físico.
Esta técnica aplica anestesia local y consiste en ir introduciendo una pequeña cánula milimétrica en la piel, que bombea suero salino pulverizado, aspirando y desprendiendo las células adiposas afectadas por la grasa. La duración de la operación es entre dos y tres horas y se trata de una cirugía ambulatoria en la mayor parte de los casos, que no necesita ingreso.
Este procedimiento quirúrgico debe ser realizado por cirujanos plásticos profesionales y certificados. El proceso de recuperación varía según el paciente, pero es necesario el reposo y descanso, así como la utilización de prendas compresoras que reduzcan la hinchazón.
Los resultados son muy satisfactorios y permiten mejorar la apariencia de la piel, aliviando la presión y reduciendo el dolor e inflamación asociados a esta condición médica. Además, ayuda a recuperar y mantener un estilo de vida saludable y con mayor funcionalidad. Estos resultados suelen empezar a notarse tras la primera y segunda semana de la cirugía.
En la Clínica Dr Weigand estamos especializados en el tratamiento del Lipedema, ofreciendo los mejores tratamientos y soluciones adaptados a las necesidades de cada paciente. Sabemos que lo más importante es tu salud y por ello estamos dispuestos a ayudarte a que ésta sea de calidad. No dudes en contactar con nosotros.
